[Datos actualizados a 30 de abril de 2017]
En 2016, 27 personas con discapacidad (14 hombres y 13 mujeres) encontraron trabajo mediante nuestro Programa Lanerako de Empleo con Apoyo. Y con ellas ya son 100 las personas del colectivo que actualmente trabajan en empresas ordinarias en Bizkaia. [101 personas a 30/04/2017]
Las 9 empresas que han confiado por primera vez en Lanerako para contratar a personas con discapacidad este año han sido: Embuticiones Profundas del Norte S.A, Fluytec S.A, GSR S.COOP., Hotel Indautxu S.A., Loomis Spain S.A., Limcamar, Bihotz Gaztea Ikastola S.Coop. (Santurtzi Ikastola) y dos conocidas cadena de tiendas de ropa.
El programa Lanerako de empleo con apoyo asesora a las empresas sobre la contratación de personas con discapacidad y realiza la selección de la persona más idónea para el puesto. Además acompaña a las personas contratadas, realizando formación en el puesto de trabajo y una adecuación laboral, con el objetivo de adaptar a la persona al puesto y al contexto de trabajo.
Desde que Lantegi Batuak puso en marcha el programa en 1995, son ya 269 277 las personas con discapacidad contratadas por 170 175 empresas en Bizkaia. [En estos 22 años Lanerako ha posibilitado 401 contrataciones de personas con discapacidad, la mayoría de ellas de personas con discapacidad intelectual]. En los últimos años es llamativa la tendencia al alza en las contrataciones en el sector servicios, especialmente en el ámbito del comercio.
El 24 de julio de 2016, el periódico El Correo publicó el artículo “Capaces y dispuestos a trabajar”, escrito por Alberto Delclaux y fotografía de Jordi Alemany, en el que relataba las experiencias de cinco personas con discapacidad integradas en el mercado laboral. Una de las entrevistadas fue Michelle Weiss, trabajadora de Ambulancias Bizkaia que ha vivido, además, otras contrataciones a través del programa de empleo con apoyo. A continuación transcribimos su testimonio:
Michelle Weiss, 33 años. Trabajadora de Ambulancias Bizkaia
Michelle, de 33 años, es chilena aunque lleva mucho tiempo en Bizkaia. Vive en Barakaldo con sus padres –él de Alemania, ella de Chile– y se tiene que ocupar estos días del perro de la familia, ‘Laki’, al estar ellos de vacaciones. Se lo permiten los horarios, ya que trabaja a jornada partida: por la mañana de 6.30 a 11 y por la tarde de 6 a 8. Se traslada en coche a Zorroza, donde trabaja, varias veces al día, un trayecto de unos escasos diez minutos. Los extraños horarios se deben a su puesto. Es la encargada de limpieza de Ambulancias Bizkaia, empresa que provee a Osakidetza de vehículos para trasladar a pacientes.
Michelle está contenta. «No se me molesta, no se me dice nada», comenta con una sonrisa. Al fin y al cabo, en su puesto puede ir un poco a su aire. Se ocupa de la limpieza de las oficinas en dos edificios y de ‘la playa’, lugar donde estacionan las más de doscientas ambulancias de la firma. Su nuevo empleo –lleva algo más de dos meses– contrasta con los anteriores que tuvo en Carrefour y Forum Sport –tres años en cada uno–, y Decathlon –6 meses–, donde tenía horarios algo más corrientes y trabajaba junto a muchos otros empleados y clientes. «Michelle no tuvo suerte», comenta Josu, su preparador laboral, ya que no le hicieron un contrato indefinido en las dos primeras empresas, lo que es «atípico» –casi el 80% de los trabajadores de Lanerako, el servicio de ‘empleo ordinario’ de Lantegi Batuak, tienen contratos fijos–. En Decathlon no le renovaron el contrato por tercera vez, una faena, ya que le «gustaba mucho» –Michelle es muy aficionada al deporte y jugadora de fútbol sala–. Pero a mala suerte, buena cara. Con su nuevo empleo esta joven trabaja cerca de casa, a jornada completa –una mejora notable respeto al último empleo donde trabajaba menos horas– y a su aire.
Desde la empresa muestran su satisfacción por el fichaje de Michelle, aunque ya habían colaborado previamente con Lanerako; dos de los ayudantes de ambulancia vienen del mismo programa. La chilena, con discapacidad intelectual, se ha adaptado muy rápido en Ambulancias Bizkaia. Había trabajado antes para el servicio de limpieza de Lantegi Batuak y, por tanto, se conocía ya bien los trucos del oficio. Josu, que le acompañó durante el primer mes, ahora solo va a visitarla dos veces por semana, pero para «hablar de fútbol» más que nada. Michelle se conoce las instalaciones a la perfección y bromea al finalizar la entrevista: «No os perdáis» dice como despedida desde ‘la playa’, rodeada por un océano de ambulancias.
En este otro artículo titulado “Mucho más que un puesto de trabajo” y publicado también por El Correo, el periodista Guillermo Elejabeitia y el fotógrafo Ignacio Pérez, recogen los testimonios de Koldo Escolar y Garbiñe Ibarretxe, ambas personas integradas en el mercado laboral. El artículo se publicó el 2 de noviembre de 2015, víspera del 20 aniversario del programa Lanerako. A continuación recogemos la entrevista a Koldo Escolar, trabajador de La Confitería de Bilbao:
Koldo Escolar, 35 años. Trabajador de La Confitería de Bilbao
«Voy a ser padre». Son casi las primeras palabras que salen por la boca de Koldo después de conocerle. Desde hace unas semanas la ilusión por la paternidad lo inunda todo y cada conversación acaba desembocando en Ane, esa niña que verá la luz el próximo mes de abril. Nos recibe en el obrador de La Confitería de Bilbao, la pastelería en la que trabaja desde los 19 años y que se ha convertido ya en «su segunda casa». A sus 35, cuenta que hasta ahora ha «dedicado su vida a esta empresa» y ahora es su trabajo el que le permite afrontar el futuro con «tranquilidad, estabilidad y optimismo». Ese futuro en el que Ane aparece por todas partes.
Nacido en Erandio, es hijo de mecánico y profesional de la limpieza –actualmente en paro– y segundo de dos hermanos. Estudió pastelería e hizo prácticas en el hotel López de Haro. El de La Confitería de Bilbao fue su primer empleo, y en él lleva desde 1999, toda una proeza para la gente de su generación. En el obrador que la empresa que surte a las pastelerías Gernika tiene en Deusto, Koldo lo mismo monta tartas que hace bizcochos o milhojas. Estos días ha decorado pasteles con motivos de Halloween «y pronto empezaremos con los roscones». Su jornada empieza a las siete y cuarto de la mañana, pero le gusta ir un poco antes para tenerlo todo controlado. «Intenta dar siempre más del 100%», dice su jefe, Isusko Oribe.
«Alegre, risueño, con una visión muy positiva de la vida» –como le describe Zigor, su preparador laboral– Koldo encajó en la casa desde el primer día. «Siempre está de buen humor y le gusta hacer bromas, pero con su trabajo es muy serio», dice su compañero Raúl. Cuando sale del obrador le gusta pasarse por el taller de coches que su padre tiene en Astrabudua para «charlar un rato y si hace falta echarle una mano». A sus padres quiere agradecerles «lo mucho que se han volcado conmigo y cómo me han ayudado a buscar una salida».
Su otra gran pasión es el fútbol. Porque Koldo es entrenador de fútbol, «y de los duros». Entrena a niños de seis años de Getxo, Leioa y Astrabudua: «Me llaman el sargento de hierro, pero nunca he tenido una queja de los padres», bromea. «La verdad es que siempre me han gustado mucho los niños», dice con una sonrisa que devuelve la conversación al punto de partida: Ane. Conoció a su novia Ainhoa precisamente en un campo de fútbol y hace ya tres años consiguió que dejara Abadiño para instalarse con él en Erandio y formar una familia. «He encontrado a la persona ideal, tengo trabajo y una niña en camino, ¿qué más puedo pedir?»
Si quieres información sobre la contratación de personas con discapacidad en Bizkaia, contacta con Lanerako en lanerako@lantegi.com o en el teléfono 94 694 13 41.