De acuerdo con la legislación vigente, las empresas de 50 o más personas empleadas deben contar en su plantilla con un 2 por ciento de personas con discapacidad; esta obligatoriedad se incumple en el 59 por ciento de los casos.
«El perfil tipo de la persona con discapacidad que trabaja en la empresa de Bizkaia es un hombre, de entre 25 y 45 años, con contrato indefinido y un trabajo poco cualificado».
Lantegi Batuak ha dado a conocer hoy en la Web de Cámara de Comercio de Bilbao un estudio sobre la contratación de personas con discapacidad en Bizkaia. La presentación ha contado con el testimonio de una persona con discapacidad trabajadora y el de la empresa Sitio web de Labin, una de las más comprometidas con la integración laboral de este colectivo en Bizkaia.
El informe lo ha realizado CIDEC, entidad que desarrolla proyectos en el ámbito de la formación e innovación social y con un amplio bagaje en investigaciones en el mundo de la discapacidad.
El estudio se ha basado en una muestra de cerca de 400 empresas del territorio y en él se han dispuesto de datos de 300 personas que trabajan en esas empresas. La muestra empleada logra contar con una significación estadística suficiente y una importante tasa de respuesta (88 por ciento), que otorga al estudio un rigor estadístico elevado (con un margen de error del 5,6 por ciento).
Entre otros aspectos, el informe analiza el número, tamaño y sector de las empresas con alguna persona con discapacidad en su plantilla, el grado de cumplimiento de la legislación (cuota del 2 por ciento) y, en su defecto, las medidas alternativas adoptadas por parte de las empresas; también recoge los motivos esgrimidos por estas para la contratación o no de dicho personal o su grado de conocimiento de los programas de inserción laboral existentes.
En lo que hace referencia a las personas con discapacidad integradas en las empresas, analiza las variables existentes por edad y tipo de discapacidad, así como los distintos tipos de contrato existentes, grados de formación e itinerarios profesionales. En todas estas variables es aplicada la perspectiva de género, necesaria para profundizar en las diferencias que se producen entre mujeres y hombres.
«Principales datos del estudio»
– El 27,6 por ciento de las empresas de Bizkaia cuenta en su plantilla con alguna persona con discapacidad contratada, frente a un 72,4 por ciento que no.
– El 59 por ciento de las empresas de 50 o más trabajadoras o trabajadores no cuenta con un 2 por ciento de su plantilla cubierto por personas con discapacidad cuando, salvo excepcionalidad, así debería ser.
– Las empresas que optan por medidas alternativas se decantan principalmente por la realización de un contrato mercantil o civil con un Centro Especial de Empleo. No obstante, el 67,7 por ciento de las empresas obligadas a ello no han llevado a cabo ningún tipo de medida alternativa.
– El perfil tipo de la persona con discapacidad que trabaja en las empresa de Bizkaia es un hombre, de entre 25 y 45 años (en el 53 por ciento de los casos), con contrato indefinido (en el 89 por ciento de los casos, una cuota superior al 79 por ciento del conjunto de la población), y con un trabajo poco cualificado.
– No existe una relación significativa entre el tamaño de la empresa y el porcentaje de personas con discapacidad contratadas.
– Por sectores de actividad, la industria manufacturera es la que más personas con discapacidad contrata en Bizkaia, con un 25 por ciento del total del empleo generado.
– Las empresas de 50 o más personas en plantilla son prácticamente las únicas que emplean a personas con discapacidad intelectual.
– El 61 por ciento de las personas con discapacidad contratadas en Bizkaia son hombres, por un 39 por ciento de mujeres (6 puntos de diferencia con respecto al conjunto de la población ocupada en la CAPV).
«Conclusiones»
La principal conclusión extraída del estudio es que en Bizkaia, al igual que en el conjunto de la CAPV y el Estado, todavía queda un largo camino que recorrer para que las personas con discapacidad accedan al mercado de trabajo, y para que lo hagan en igualdad de condiciones. En el caso de las mujeres y del colectivo de personas con discapacidad intelectual y enfermedad mental, esta dificultad de integración laboral es más acusada si cabe.
El importante protagonismo del empleo protegido en Bizkaia -no contabilizado en el estudio- es un factor determinante a tener en cuenta. Sin su presencia en la actividad económica del territorio, los datos sobre la integración de las personas con discapacidad en las empresas serían más desfavorables.
Se constata que la legislación vigente (LISMI) sigue teniendo, 30 años después de su aprobación, escaso poder coercitivo y sancionador, cuya consecuencia directa es un grado de cumplimiento escaso. Por otro lado, aún se está lejos de una cultura integradora, y gran parte de las cifras de integración son consecuencia de la obligatoriedad y no de un compromiso inclusivo del tejido empresarial.
Además de la necesidad de un mayor esfuerzo en la difusión e información sobre los programas de inserción laboral existentes, y del propio cumplimiento de la ley por parte de las empresas, es más que nunca necesario fomentar líneas de actuación que ayuden a vincular las políticas de innovación social e inclusivas con la competitividad. En este sentido, es prioritaria una colaboración más estrecha entre organizaciones sociales, empresas y administración.
«Cuota del 2 por ciento y ayudas existentes»
De acuerdo con la legislación vigente (LISMI), las empresas de 50 o más trabajadores o trabajadoras deben reservar el 2 por ciento de su plantilla a personas con discapacidad. Pueden quedar exentas, de manera excepcional, aquellas que cumplen alguna de las medidas alternativas contenidas en el Real Decreto 27/2000, de 14 de Enero de 2000 (BOE núm. 22, de 26 de enero de 2000), tales como la realización de un contrato mercantil o civil con un centro especial de empleo o la realización de donaciones y acciones de patrocinio para el desarrollo de actividades encaminadas a la actividad laboral e impulso del empleo para las personas con discapacidad.
Un aspecto de especial relevancia, desde el punto de vista empresarial, son las ayudas y subvenciones existentes para las empresas que integran a personas con discapacidad en su estructura. De este modo, tanto el Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Bizkaia, como la Seguridad Social y el SPEE-INEM, cuentan con importantes ayudas a la contratación temporal o indefinida de trabajadores con discapacidad en forma de subvenciones a fondo perdido, exenciones parciales de las cuotas a la seguridad social y subvenciones de adaptación al puesto, con diversos grados en función de la duración de los contratos, retribución y características del puesto.
Desarrollado por Lantegi Batuak, Lanerako es el principal programa que facilita y promueve la formación e inserción laboral de personas con discapacidad en empresas de Bizkaia. Desde su constitución en 1995, ha posibilitado la inserción laboral de más 200 personas con discapacidad intelectual en 130 empresas, con una apuesta firme por el empleo estable. Del centenar de los contratos actualmente vigentes, el 78 por ciento son de carácter indefinido y un 16 por ciento son contratos estables de fomento de empleo.
Lanerako es un programa de carácter gratuito y está cofinanciado por el Fondo Social Europeo, Gobierno Vasco y Fundación Iberdrola. Entre otros aspectos, incluye la asesoría a la empresa sobre la contratación de personas con discapacidad intelectual, facilitación de la tramitación de ayudas y subvenciones, análisis del puesto a ser ocupado y selección de candidaturas, formación y seguimiento de la persona trabajadora. En estos 17 años, más de 2.900 empresas han sido visitadas y/o asesoradas.
En un estudio reciente realizado por CIDEC en relación a Lanerako, y que medía el grado de satisfacción de las personas con discapacidad intelectual que trabajan en empresas de Bizkaia a través de dicho programa de empleo con apoyo, el 84,3 por ciento de las mismas afirmaba estar satisfecho con su puesto de trabajo. En lo que respecta a las empresas, el 87,5 por ciento aseguraba sentirse satisfecha con el trabajo realizado por las personas con discapacidad intelectual integradas en su plantilla.
En el portal Lanerako se comparte las buenas prácticas de empresas de Bizkaia y las experiencias y testimonios de los trabajadores y trabajadoras con discapacidad que ya trabajan en ellas. Además, cuenta con información actualizada sobre los programas existentes de ayudas a la contratación y un blog de referencia en materia de integración sociolaboral de las personas con discapacidad.